El tuerto que pudo conquistar Roma: Aníbal
La biografía de Cornelio Nepote (ca. 100/109 –
después del 27 a. C.) es bastante desconocida, sólo se sabe que era originario
de la Galia Cisalpina y que su economía sería más o menos desahogada, lo
que le permitiría dedicarse a la literatura. De viris illustribus es su principal obra, de la cual sólo se ha
conservado el tercer libro De
excellentibus ducibus, sobre generales extranjeros. Esta obra
pertenece al género biográfico, del que sienta las bases. Una de las vidas
más importantes incluidas aquí es la del general cartaginés Aníbal Barca (247-183 a. C.), hijo de Amílcar. ¿Cómo representó Nepote al general que hizo temblar a Roma?
Aníbal en el Jardín de las Tullerías (París) |
A pesar de que fue uno de los mayores enemigos de la República romana, Nepote se deshace en elogios hacia Aníbal. Los halagos ya aparecen incluso en la descripción de la juventud del cartaginés, donde Nepote afirma que el gran talento militar de Aníbal despertaba incluso la envidia de sus conciudadanos, seguramente refiriéndose a la rivalidad de Hannón con éste. También desde el principio Nepote deja constancia del odio de Aníbal hacia Roma, constatado en el juramento que hizo a su padre con nueve años de no firmar nunca una paz con Roma y el cual relata al rey de Siria, Antíoco, para asegurarle su fidelidad.
Después del juramento a su padre, Aníbal se
había marchado junto a él a Hispania, pero tras la muerte de Amílcar y después de
Asdrúbal, Aníbal fue quien se hizo con el mando absoluto del ejército, sin
tener aún veinticinco años. Toma Sagunto y atraviesa los Pirineos y los Alpes
después, hasta que finalmente llega a Italia. Se enfrenta dos veces con Publio
Cornelio Escipión en este camino: una vez en el Ródano y otra en Clastidio. Sin
embargo, esto parece ser un error de Nepote, ya
que esta batalla, la de Tesino, se da al norte
del río Po. Antes de cruzar los Apeninos, vuelve a enfrentarse con Escipión y
con Tiberio Longo, aunque según otros autores (Tito Livio y Polibio) Escipión no llegó a tomar parte
en esta batalla, la de Trebia. En este trayecto, Nepote incluye un aspecto
más personal: que, a causa de una enfermedad ocular, Aníbal nunca volvió a ver
bien con el ojo derecho.
En la Península Itálica logra asesinar al
cónsul G. Flaminio en Trasimeno y al pretor G. Centenio, aunque Tito Livio dice que era propretor. A continuación se
dirige a Apulia, donde combate con Gayo Terencio y Lucio Paulo, provocando su
huida en la conocida batalla de Cannas. Tras esta victoria llega Roma sin encontrar
resistencia y acampa allí unos días, sin llegar a conquistar la ciudad del Tíber. Respecto a esta decisión, el general cartaginés Maharbal le espetó, según Livio: "Sabes vencer, Aníbal, pero no sabes aprovechar la victoria". Antes de volver a Capua, el dictador
Quinto Fabio Máximo le hace frente en Falerno, aunque Aníbal, por medio de una
estratagema, consigue salir sano y salvo de allí. Nepote presenta, tanto aquí
como en otras ocasiones más adelante, una imagen de Aníbal como engañoso y astuto.
Sus victorias se suceden días después, ante Marco Minucio Rufo, Tiberio
Sempronio Graco y Marco Claudio Marcelo. Esta descripción halagüeña de Aníbal y
su gran destreza militar queda condensada en unas líneas “mientras permaneció
en Italia no hubo quien se le resistiera en el campo de combate”.
No obstante, ante la situación de debilidad de
Cartago, Aníbal acudió de vuelta a su patria, intentando conseguir, sin éxito,
el cese de las hostilidades. Tras esto, sufrió una derrota en Zama y escapó por
ello a Hadrumeto, donde fue victima de una emboscada realizada por los númidas,
a los que, sin embargo, acabó venciendo. Allí realizó varias levas y, aunque se había
firmado la paz entre cartagineses y romanos, Aníbal libró varias batallas en África. Por estos tiempos,
varios legados cartagineses habían acudido a Roma para llevar una ofrenda como
agradecimiento por la paz, pidiendo la devolución de los prisioneros. Sin
embargo, Roma no accedió a esta petición en tanto en cuanto Aníbal siguiera
teniendo el poder de las tropas. Como respuesta, los cartagineses nombraron rey
a Aníbal. A partir de entonces, éste impuso nuevos tributos, para subsanar así
las arcas públicas y pagar el dinero de la paz a Roma.
Sin embargo, la llegada de legados romanos
a Cartago hace sospechar a Aníbal que quieren apresarle, por lo que huye a Siria. Ante esto, los
cartagineses lo consideraron exiliado y confiscaron sus bienes. Tres años después vuelve y desembarca cerca
de Cirene para intentar sublevar a los cartagineses contra Roma. Pero ante el rechazo de sus compatriotas y la muerte de
su hermano Magón, vuelve a Siria con Antíoco a quien ayudaba
en el terreno militar. Así pues, venció a los rodios en una batalla naval.
Mapa de las Guerras Púnicas |
Tras la huida del rey sirio y temiendo ser entregado, Aníbal se ve obligado a retirarse a Creta. Al narrar su estratagema para proteger su dinero de los cretenses, a los que se considera codiciosos, Nepote vuelve a insistir en la astucia de Aníbal, denominándolo “el más astuto de todos”. Después de esta parada en Creta, se dirige al Ponto y allí intenta convencer al rey Prusias y a otros más belicosos de atacar a los romanos. Primero tenía que vencer al rey de Pérgamo, Eumenes, aliado de los romanos, logro que consigue mediante una trampa: colocó serpientes en vasijas de barro que fueron arrojadas a las naves de Pérgamo, mientras la del rey huía debido a los ataques de las naves de Aníbal. Una vez más, la astucia de Aníbal es considerada fundamental por Nepote, ya que gracias a ella conseguía vencer a sus enemigos en gran medida, tanto en tierra como en mar.
Mientras tanto, se habían mandado desde Roma
legados a Prusias para pedirle que dejara de lado a Aníbal, pero el rey, sin
negárselo, les contestó que debían ser ellos mismos quienes lo atraparan.
Cuando los romanos encontraron la casa de Aníbal la rodearon. Su gran número alertó al cartaginés,
entendiendo que iban a por él, por lo que prefirió tomar un veneno antes que
ser apresado.
Al final del capítulo, Nepote señala que no
hay un gran consenso sobre la edad de su muerte, así como que, además de todas
sus hazañas bélicas, Aníbal también se preocupó de las letras y redactó algunos
libros en griego. En definitiva, habría que subrayar que, si bien los datos históricos de
Nepote no son siempre correctos, éste intenta dar un perfil de militar fuerte y
astuto de la vida de Aníbal.
Comentarios
Publicar un comentario
Recuerde respetar a los usuarios y sus opiniones.